Si hay acompañamiento del Estado, productores de tomate de 3 de Febrero (Dpto. de Caaguazú) podrán abastecer la demanda del consumo local los 12 meses del año, manifestó Juan Santacruz, labriego de la comunidad San Carlos del citado distrito e integrante de la Federación Nacional Campesina (FNC).
Durante la marcha de este sector campesino en la capital del país, la semana pasada, conversamos con Santacruz respecto a la producción hortícola en 3 de Febrero. Señaló que los rubros que más cultivan en esa zona del país son tomate, locote y mandioca.
Comentó que para esta temporada hay mucha plantación y esperan una muy buena producción, siempre dependiendo de las condiciones climáticas.
Explicó que para levantar un invernadero para proteger 2.000 plantas de tomate, más los gastos de producción y cosecha, se precisa de una inversión de G. 20 millones, y para ello se necesita de capital y de crédito. “Si tenés título de propiedad, podés asumir deudas por G. 20.000.000, pero hipotecando el título. Todo eso representa mucho riesgo y así trabajamos gran parte de los agricultores de 3 de Febrero”, expresó.
Indicó que si hay acompañamiento del Estado se podrá tener buena producción. “El Estado debe involucrarse más, porque creemos que podemos producir los 12 meses del año tomate y locote en 3 de Febrero, de tal modo a poder alimentar a la población de nuestro país. Pero necesitamos acompañamiento real y efectivo del Estado”, recalcó Santacruz.
Jóvenes se involucran
Destacó como un hecho positivo que en todo el proceso de cultivo y cosecha de tomate y los otros rubros se involucran jóvenes de las diferentes comunidades de 3 de Febrero. “La juventud se dedica a estos rubros y así ya no tiene necesidad de ir a rebuscarse a otros lados, porque para el tomate tenés que dedicarte todos los días, porque crece de dos a tres pulgadas por día y en dos meses ya se puede arrancar la producción, sobre todo si se cuenta con buenos invernaderos”.
Dijo que en la zona trabajan alrededor de 1.200 productores, distribuidos en 22 comunidades, de las cuales hay comunidades atropelladas por los sojeros, “como ocurre en Paso Itá, Ko’e Rory, Pindoju, donde sojeros compraron la mayoría de los terrenos. “En esos lugares si no utilizas carpa de invernadero, no se puede sacar la producción, porque ese veneno que tiran los sojeros, algunos suben arriba y al bajar secan toda la planta y así se pierde todo”, lamentó.
FUENTE: ABC DIGITAL