Los tres jueces de un tribunal de apelación confirmaron este miércoles la condena por corrupción al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y aumentaron la sentencia inicial a 12 años y un mes de cárcel, complicando sus aspiraciones presidenciales.
Lula, que aún dispone recursos para evitar la prisión, fue considerado culpable de haberse beneficiado de un apartamento tríplex ofrendado por la constructora OAS a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras. La condena inicial era de nueve años y medio de cárcel.

Marcha
Organizaciones de izquierda llamaron a una marcha esta tardecita en el centro de Sao Paulo, en la cual se anuncia la presencia de Lula. Hay convocadas también protestas contra el exmandatario en la ciudad.
Desafiante, Lula (2003-2010) ha prometido dar batalla hasta el final.
“La única cosa de la que estoy seguro es que solo el día en que muera pararé de luchar (…) Que se preparen porque vamos a volver y vamos a transformar este país”, manifestó el expresidente, que denuncia una conspiración para evitar que vuelva al poder.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, pidió “la nulidad del proceso y la nulidad de la sentencia”, aduciendo falta de pruebas.
Pero según el juez Gebran Neto, el hecho de que no exista un título de propiedad del apartamento tríplex de Guarujá se debe precisamente a la intención de ocultar que Lula era el verdadero destinatario del inmueble.
El caso se inscribe en la Operación Lava Jato, que desde 2014 ha puesto al descubierto una vasta red de sobornos pagados por constructoras a políticos de todas las tendencias para obtener contratos en Petrobras.
“El expresidente fue uno de los articuladores, si no el principal, del amplio esquema de corrupción” en Petrobras, que fragilizó “todo el proceso político brasileño”, sostuvo el juez del TRF4.
El día después
En materia electoral, la condena por corrupción torna a Lula “inelegible”, aunque también caben recursos que le permitirían ganar tiempo e incluso registrarse como candidato y hacer campaña.
La dirección del PT se reunirá mañana jueves en Sao Palo para proclamar su apoyo a una candidatura de Lula. El PT está en fase de convalecencia de los duros golpes recibidos estos últimos años: graves acusaciones de corrupción contra muchos de sus principales dirigentes y la destitución en 2016 de Dilma Rousseff, heredera de Lula.
“Lula es favorito pero su candidatura es sumamente incierta en este momento. Es una situación dramática para la democracia brasileña”, dijo a la AFP el politólogo Fernando Schüler, del Instituto de Investigación y Educación (Insper), de Sao Paulo.
Los mercados, que temen un retorno de la izquierda al poder, operaban el miércoles con ganancias, apostando por una condena de Lula. La Bolsa de Sao Paulo llegó a subir 2,2%, aunque a media tarde el alza se moderaba en torno al 1,8%.
El presidente conservador Michel Temer trató de mostrar una normalidad institucional en una intervención ante el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
“Hay un combate arduo, pesado contra la corrupción en el país (…) Pero en Brasil las instituciones están funcionando, tenemos una separación absoluta de poderes”, afirmó el mandatario, que es objeto de varias investigaciones por corrupción, trabadas por el momento por gozar de fueros políticos.
FUENTE: ABC DIGITAL